Madrid, marzo de 2024. Ya sea como refugio, como casa o como lugar en el que planear una próxima aventura, la casa del árbol ha sido, gracias a la literatura y al cine de Hollywood, el sueño de miles de niños. Y es que este escenario presentado en innumerables ocasiones por la gran pantalla invita a la desconexión de la vida rutinaria, y a sentirse protegido y alejado del bullicio del exterior.

Superchulo, el restaurante de comida saludable de Grupo Con Fuego, trae este concepto a Madrid con la apertura de Treehouse by Superchulo, su nuevo local situado en el complejo gastronómico de Gran Vía 55. En la planta más alta de la galería, en la que ya conviven dos marcas del grupo: SteakBurger y Ôven Mozzarella, se encuentra la cabaña del árbol de la capital.

Con esta nueva propuesta, la esencia de Superchulo va un paso más allá y representa un oasis de naturaleza entre el ruido de la gran ciudad. Los colores de Superchulo y la energía que transmiten han servido de fuente de inspiración, incluyendo el color rosa como guiño a la fuerza del restaurante, para construir esta cabaña que se sustenta en un árbol creado en el interior del local. Este espacio es protagonizado por la decoración basada en elementos orgánicos de la naturaleza y por los valores alimenticios de la marca, y ha sido elaborado de manera totalmente artesanal y sostenible, empleando para ello materiales naturales y plantas ignífugas. 

El concepto gastronómico de Treehouse by Superchulo es el de `brunch all day´, una propuesta diurna de desayunos, comidas y meriendas para comer saludable todos los días, con una nueva carta igual de creativa, orgánica, ecológica y multicolor. Comidas de masa madre, ensaladas variadas o focaccias, son algunos de los platos que pueden ser disfrutados en cualquier lugar gracias a su servicio delivery, además de poder recogerse en su barra `glow bar´, una barra de cafetería, bebidas y pastelería saludables. 

Esta cabaña del árbol de los brunch -Treehouse by Superchulo- es un rincón acogedor en el corazón de Madrid en el que refugiarse del alboroto y tomar algo a cualquier hora del día. Dentro de él hay espacios como el ‘nido’, un pequeño cobijo con una mesa para grupos en el que sentirse en un auténtico nido de un árbol.